Mi idea es hacer moda de una forma más consciente. Desde el principio he intentado que mis prendas no supongan explotación ni de personas, ni de animales ni del planeta.
Ahora estoy en un momento de cambio. Mi camino va hacia algo más simple y coherente, hacia otra forma de vivir mi taller: reducir. Reducir la entrada de nuevos tejidos en la industria, reducir el impacto de producción, reducir velocidad, reducir el número de prendas que tengo en la mente, reducir autoexigencia,…
Y aquí es donde entra el upcycling: aprovechar telas y materiales que ya existen y que de otro modo acabarían en la basura o, más probablemente, en montañas de ropa abandonada en países del sur global (https://www.youtube.com/watch?v=0HZl9_MhwFc https://www.youtube.com/watch?v=uJGXeC4PYNQ ). Retales, sobrantes de fábricas o tejidos olvidados se convierten en piezas únicas, con historia, con intención.
Aun así, hay momentos en los que diseño prendas para las que sí uso telas nuevas, lo hago con mucho cuidado: teniendo en cuenta que sean orgánicas, con certificados como el GOTS, y siempre respetuosas con las personas, los animales y el medio ambiente.
Para mí, este proyecto no es solo ropa: es mi forma de estar tranquila en un mundo donde es difícil mantener ciertas ideas. Es mi manera de hacer las cosas a mi ritmo, con mis valores y con la seguridad de que lo que creo tiene sentido para mí.
A veces es un esfuerzo no dejarme arrastrar por la rueda frenética de este mundo, ni caer en el modo productivista en el que fácilmente entro. Es una lucha constante, pero precisamente por eso quiero que este proyecto también sea un recordatorio de reducir presión, reducir estrés y vivir más despacio, en coherencia con lo que hago y con lo que soy.
Sé que no será perfecto, pero estoy feliz de ir acercándome cada vez más a ese lugar donde quiero estar y reducir contradicciones con las que vivir. 🌿✨